Semanas después de anunciar su cambio de identidad, Facebook (ya convertido en Meta), celebraba la venta de 10 millones de unidades de sus gafas de realidad virtual Oculus Quest 2. No solo se trata de un cifra nada desdeñable, también marcaba un hito muy importante para la compañía. Tal y como aseguraba hace un par de años Mark Zuckerberg, superar este umbral suponía hacer sostenible y rentable este dispositivo para sus desarrolladores.
Con sus hazañas, Meta puso en boca de todos el concepto de metaverso. Sin embargo, es habitual que quien no está familiarizado con el término lo asocie erróneamente con usar Internet en la realidad virtual. El binomio metaverso y realidad virtual está íntimamente ligado entre sí, pero no es lo mismo: la RV es solo una de las formas de acceder a este nuevo ecosistema digital.
Breve descripción del metaverso
El término metaverso fue acuñado por Neal Stephenson en su novela Snow Crash, publicado en 1992. Aunque no hay consenso sobre cómo se desarrollará en la vida real, grosso modo son entornos donde los usuarios interactúan social y económicamente en forma de avatares.
A través de un soporte en el ciberespacio, las versiones digitales de los humanos actual como una metáfora del mundo real. Ahora bien, sin sus limitaciones.
Así, sabemos que será la nueva era de Internet. En ella nos moveremos e interactuaremos con contenido y en entornos creados por muchos personas, en un espacio virtual tridimensional, en lugar de abrir una ventana del navegador o hacer clic en una aplicación en una pantalla.
Parte de esta experiencia será a través de un equipo de realidad virtual (o quién sabe si más adelante con otras tecnologías más compactas y ligeras).
Metaverso y realidad virtual: mucho más allá

Sin embargo, como sabemos, metaverso y realidad virtual son solo la punta del iceberg de todo este ecosistema digital. Para ser exactos, el metaverso es una combinación de realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR), realidad mixta (MR), blockchain, web3, criptomonedas, redes sociales y mucho más.
Entonces, si bien VR, AR y MR son los elementos más importantes del metaverso, que esencialmente ofrecen a los usuarios una experiencia virtual inmersiva en 3D, no son ni mucho menos las únicas formas de acceder.
¿Qué es la realidad virtual?
VR es probablemente el término que nos suena menos lejano, y se refiere a un entorno virtual en 3D y generado por ordenador, ya sea para replicar un entorno real o un mundo imaginario, que se crea mediante una combinación de sonidos, imágenes y otras sensaciones realistas a través de dispositivos como auriculares/cascos…
Con lo cual, el usuario es capaz de sumergirse e interactuar dentro de ese entorno a través de dispositivos como Oculus 2, HTC Viv, Playstation VR o Equipo Samsung VR. Sin embargo, no tiene en cuenta el entorno real del usuario, por lo que se recomienda que los usuarios utilicen la tecnología VR en un espacio amplio para evitar accidentes al chocar con cosas reales.
Alguna críticas señalan que la naturaleza inmersiva de la realidad virtual a veces puede aislar a los usuarios. Pero, por otro lado, también puede acercar a las personas al acortar la distancia, incluso entre gente de todo el mundo. Al menos, virtualmente.
Metaverso y realidad virtual, una nueva era del 3D
Además, la inmersión en el metaverso y la realidad virtual definitivamente continuará evolucionando. De hecho, ahora mismo solo estamos en las primeras etapas del metaverso.
En el caso concreto del metaverso y la realidad virtual, se podrán usar sensores corporales además de las gafas de RV para controlar al avatar con todo el cuerpo, llevando la realidad virtual al siguiente nivel de inmersión. Por ejemplo, con este equipo y salas privadas en plataformas como VRChat y avatares NSFW.
Por cierto, también puedes añadir a la ecuación un traje háptico de cuerpo completo con sensores ¿Qué para qué sirve? Para que las personas puedan tocarse entre sí.
Ejemplos en el mundo real de la realidad virtual
Algunas marcas de moda populares como Tommy Hilfiger, ofrecen a sus clientes una experiencia inmersiva de 360 grados de desfiles de moda mediante el uso de dispositivos de realidad virtual. En esta línea encontramos también bastantes aplicaciones del metaverso en la industria de la moda. Firmas como Gucci, Balenciaga, Adidas o Nike ya han dado el salto a la virtualidad.
Y la última ha sido Zara. La cadena de Inditex ha lanzado una colección conjunta con la firma surcoreana Ader Error que puede adquirirse tanto en formato físico como virtual, a través de la plataforma surcoreana Zepeto.
Por otro lado, con aplicaciones como Tilt Brush los usuarios pueden pintar en el espacio 3D con realidad virtual. Se trata de una tecnología compatible con muchos dispositivos VR populares en la que los usuarios pueden dar rienda suelta a su creatividad sin la limitación de pintar en un lienzo 2D.
Además, si siempre has soñado con tener una sala de cine en casa, te interesará conocer Bigscreen. Con esta tecnología podemos transmitir la pantalla del ordenador a tiempo real al visor de realidad virtual para nosotros o para un grupo de personas. En otras palabras, es un punto de acceso virtual donde puede pasar el rato con amigos, colaborar con compañeros de trabajo, jugar videojuegos, ver películas y mucho más. Como lo oyes, ¡puedes jugar a tus juegos del PC en una pantalla de cine!
Y si lo que quieres es viajar, pero no tienes tiempo o dinero, National Geographic te permite sacar el lado aventurero solo con unas gafas de realidad virtual. Colócatelas y visita los destinos más espectaculares del planeta.
Con el pretexto de fotografiar esos increíbles lugares, podremos visitar las ruinas de Machupichu en Perú, navegar en Kayak entre icebergs, o presenciar un ritual con momias en Egipto. Metaverso y realidad virtual se juntar para que puedas explorar el mundo de una manera inmersiva y sin salir de casa.
Diferencias entre realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta

Antes hemos comentado que el metaverso es, sobre todo, una combinación de realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta. Pero, ¿en qué se diferencian? En resumidas cuentas, la RV sumerge a los usuarios en un entorno digital totalmente artificial; la RA superpone objetos virtuales en el entorno del mundo real; mientras que la RM no solo se superpone, sino que ancla los objetos virtuales al mundo real.
Profundizando en estos conceptos, en la realidad aumentada los usuarios ven e interactúan con el mundo real mientras se le agrega contenido digital.
Piensa, por ejemplo, en Pokemon Go: millones de personas en todo el mundo salen a la calle con smartphones en mano en busca de pequeñas criaturas virtuales. Ese es el ejemplo más vívido de la realidad aumentada.
Así pues, basta con tener un teléfono móvil inteligente para probar esta tecnología; solo debes descargar una aplicación de AR. No obstante, hay una manera diferente de experimentar la realidad aumentada: con gafas AR especiales, como Google Glass.
En cuanto a la realidad mixta, se trata del desarrollo más reciente en este tipo de tecnología y aúna el potencial visual de la RA con la interactividad d la RV. Esta combinación de elementos permite al usuario poder interactuar con elementos virtuales en un entorno real.
Cómo el metaverso utilizará VR, AR y MR de formas innovadoras
Y de cara al futuro entra en juego los efectos de red, es decir, término que en economía se usa para describir situaciones en las que el consumo de una persona influye directamente en la utilidad de otra. Más pronto que tarde el metaverso podría ser una oportunidad para abrir los mecanismos de colaboración e interoperabilidad, permitir que esas experiencias interactúen entre sí y crear experiencias nuevas y más ricas que las que podemos lograr hoy.
Si los creadores de contenido acaban involucrándose con comunidades creativas con diversas especializaciones, se podrían usar las capacidades de la realidad virtual, la realidad aumentada, la realidad mixta y otros tipos de interfaces hombre-ordenado para crear un nivel completamente nuevo de vida digital. Y no estará poblado únicamente por entusiastas de la tecnología y jugadores, sino por todo hijo de vecino.

En el metaverso, la realidad virtual, aumentada y mixta se usarán para cosas que ahora hacemos a través de interfaces gráficas ordinarias o video. Un ejemplo obvio son las reuniones virtuales, los juegos multijugador y las conferencias telefónicas.
También hay algunos menos obvios que se enriquecerán y mejorarán gracias a estas tecnologías, e incluso podrían incitar a millones de personas a invertir en dispositivos XR.
Ejemplo de ello es el o digital twin (o gemelo digital). Esta recreación digital de un espacio u objeto del mundo físico representa su estado en tiempo real. Y puede que te suene a ciencia ficción, pero probablemente ya estés usando uno: Google Maps es un gemelo digital muy simplificado de nuestro planeta.
Dado que el metaverso real comúnmente se imagina como totalmente interoperable con el mundo físico, experimentarlo a través de la tecnología de realidad virtual, ya sea en auriculares VR o simplemente como una simulación en un smartphone, requerirá la creación de un gemelo digital, un mundo espejo, para que podamos movernos.
Sea como sea, podremos visitar lugares y personas del otro hemisferio sin salir de casa.